martes, 10 de septiembre de 2013

La siesta de los pájaros (fragmento), De Natalia carmen Casielles

En la oscuridad se escucha………………………………………………………………
Francisca: Hay árboles, árboles que dan vueltas, pájaros, tengo pájaros alrededor mío, hay pájaros blancos que dan vueltas alrededor mío, no sé donde estoy, parece un bosque, un bosque como el que quedaba por la casa. Ahora veo la casa, está un poco cambiada pero es la casa, se abre la puerta, no puedo ver, los pájaros me tapan, son muy grandes, hay alguien en la casa, sale, es mi abuela, de ahí sale mi abuela, me llama y dice algo, no la puedo escuchar bien, me acerco, me agarra fuerte y me besa, tiene los ojos demasiado grandes para ser los ojos de mi abuela, me habla y me dice algo, me dice que   la comida  esta lista, ahora me veo, ya estoy en la casa, estoy adentro, me siento en la mesa, me sirven una canasta repleta de manzanas verdes, hay pedazos de leñas alrededor mío, la abuela me sonríe, tiene la boca demasiado grande para ser la boca de mi abuela. Muerdo una manzana, no puedo ver, entra mucha luz por una ventana, no me acuerdo de haber visto antes ninguna ventana en la casa,  pero ahora hay una ventana. Estoy cansada, se me cierran los ojos del sueño, no puedo ver bien, tengo sueño, tengo mucho sueño, quiero acostarme pero todas las camas están desechas como si hubiera entrado alguien y dormido en ellas, alguien entró y durmió en ellas, trato de decírselo a la abuela pero no me escucha, la abuela me mira, me mira muy fijo y  me hace acostar en una de las camas, me tapa, estira bien fuerte las sábanas y me tapa,  me tapa y yo ya no me puedo mover. La abuela ahora me habla, me cuenta, me cuenta un cuento, es un cuento de un animal que muere, el animal no muere, la madre del animal muere, pero no escucho más nada y  ahora estoy en una vía, creo estar ahí, creo estar en una vía, creo estar en una vía de una estación de tren, es una vía larga de una estación antigua…ya no puedo ver nada más
Renata: entonces ya es hora de que te despiertes.
…Luz…
Francisca: la  sensación de estar  atrapada adentro de una ballena, es la misma sensación que tengo cuando nado todo el día y a la noche me acuesto, pero el cuerpo se sigue moviendo aunque ya no lo haga
Lucrecia: no entiendo
Francisca: es la sensación de que el cuerpo sigue atrapado en el agua, aunque ya no esté en el agua
Lucrecia: no sé nadar
Francisca: no te acordás que es diferente
Lucrecia: pero tampoco me acuerdo de haberme olvidado
Francisca: ¿del estanque?
Lucrecia: si, del estanque si
Francisca: la abuela nos llevó al estanque, nos paró en la punta y nos empujó a las tres, ahí aprendimos a nadar 
Lucrecia: me acuerdo de estar en el estanque y de verlas nadar a ustedes dos, pero no me acuerdo de estar nadando yo
Francisca: ¿el estanque todavía existe?
Lucrecia: no sé
Francisca: ¿podes ir a fijarte?
Lucrecia: no, no quiero
Francisca: ¿por qué?
Lucrecia: por la misma razón que vos tampoco querés
Francisca: entonces te vas a quedar con la duda
Lucrecia: sos vos la que tiene la duda de si existe
Francisca: la duda de si sabés nadar
Lucrecia: cuando vuelva Renata le pregunto
Francisca: te va a decir cualquier cosa, no retiene mucho de esa época
Lucrecia: está tardando demasiado
Francisca: ¿demasiado para quién?
Lucrecia: se fue hace más de una hora, Francisca 
Francisca: acá no son los mismos tiempos que allá
Francisca y Lucrecia siguen sentadas en el sillón del living sin moverse
Lucrecia: ¿para qué nos habrá mandado a llamar?
Francisca: le habrá agarrado culpa
Lucrecia: ¿de qué?
Francisca: de todo
Lucrecia: o no tendrá quien la cuide
Francisca: yo no pienso quedarme
Lucrecia: ya sé
Francisca: vos tampoco
Lucrecia: no
Francisca: ¿entonces?
Lucrecia: ¿qué?
Francisca: que es raro
Lucrecia: ¿qué cosa?
Francisca: estar acá, es raro ¿Por qué me miras así? si para vos también es raro
Lucrecia: es que se te está poniendo un ojo rojo
Francisca: debe ser por el sueño
Lucrecia: un solo ojo esta rojo, Francisca
Francisca: no me mires así, es por el sueño
Lucrecia le va a tocar el ojo, Francisca se da vuelta, entra Renata al living
Francisca: ¿dónde estabas?
Renata: afuera
Francisca: ¿afuera dónde?
Renata: afuera en el establo
Francisca: ¿qué hacías en el establo?
Renata: ayudaba  a hacer algo
Francisca: ¿a quiénes?
Renata: a los peones
Francisca: no es bueno acercarse a los peones
Renata: ya no somos nenas, Francisca.

Natalia Carmen Casielles 

Bernal, Buenos Aires, 1981. Es egresada de la carrera Realización Cinematográfica del Instituto de Arte Cinematográfico (IDAC) y Dramaturgia de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD). Como dramaturga escribió las obras  “Sueño con cebollas “(Premio Germán Rozenmacher de Nueva Dramaturgia, con un jurado compuesto por Griselda Gambaro, Mauricio Kartun y Luis Cano), “Afuera llueven conejos” (mención honorifica del Fondo Nacional de las Artes.), “La siesta de los pájaros”, (realizada con el apoyo del Instituto Nacional de Teatro) y “Niña con cara de jirafa” (Premio Artei a la producción de Teatro Independiente.  Texto publicado por editorial Leviatán). Es la creadora del ciclo MONOBLOCK (ciclo de teatro hecho con bloques de monólogos) que reúne trabajos de diversos actores, dramaturgos y directores. En cine trabajó como productora de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) dependiente del INCAA  y realizó bajo la dirección de Ximena González, el largometraje “Mal del viento”

contacto: nataliacarmencasielles@hotmail.com

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