Fragmento de BUSCADO, escrita en el 2007. Segundo Premio en el concurso de Dramaturgia del INT.
Voy a hablar de mí.
Me gusta el rojo, los autos deportivos y el whisky. Me gusta la moda. Después
puedo decir que no entiendo que exista la moda. Me enojo con esas chicas que
aparecen en las revistas porque quiero sus zapatos de taco y lloro por esos
zapatos que no tengo y quiero que alguien me los compre. Me gusta el sexo. Me
gusta el sexo. Me gusta el sexo… con chicos jóvenes, casi adolescentes.
No tendría hijos. Pero cuando veo un bebé pienso que ese maldito Dios
existe y que es insoportablemente talentoso.
Quiero tener un hijo.
Siempre llevo mi clarinete conmigo, toco desde muy chica. A los nueve
años me fui de mi casa, supongo que para arruinarle la vida a mi mamá porque la
verdad es que a mi papá casi no lo veía, no tuve tiempo de odiarlo. Agarré el
estuche, puse unos zapatos, una bombacha y me dije: voy a tener suerte. Fui a
la estación de tren y me paré al lado de un hombre que tenía un bolso muy
grande, pensé que me podía dar cosas. Lo agarré de la mano y él aceptó. Después
corrió su saco disimuladamente y me mostró un revólver. “Es de mentira”, me dijo.
"Ah, parece de verdad", le dije yo. El sonrió de costado y me llevó a
vivir a Tokyo. “Falsifiquemos un permiso, lo hace todo el mundo”. A los trece
años empecé a ser su amante, a los quince lo abandoné. Fui a la estación de
tren y besé a un adolescente, yo también lo era... lo besé así, de pronto. Vivimos
en la calle por un tiempo, después me contó que de chico se había ido de su
casa, que su mamá lo había abandonado y
que ahora buscaba una.
Tuve un hijo.
No con el chico… sino con el hombre del que le hablé recién.
El día que tuve a mi hijo salí del hospital… y corrí. Lo abandoné.
Para sobrellevar la vida tuve que aprender a luchar… físicamente. Viajo
mucho y ando por ciudades y lugares que no conozco, voy sola y necesito
protegerme. Soy joven... A los hombres suelo darles patadas. Las patadas... me
hacen acordar a mi hijo... en la panza, claro.
Hoy me dije que tenía que decir todo, porque sí. Y acá estoy. Lo que
dije de las revistas es mentira. Creo que soy linda pero el alcohol me hace
mal. Aunque soy mala por naturaleza, el alcohol me pone peor.
Acabo de contarle toda mi vida.
¿Me escuchó?
Agustina Gatto.
Nació en Buenos Aires, en 1981. Es dramaturga,
guionista y docente.
Recibió el prestigioso Primer Premio Municipal de Teatro y
varios premios y menciones del Instituto Nacional del Teatro (INT) y Fondo
Nacional de las Artes (FNA). Obtuvo el Premio S por su labor como
dramaturga y directora y una serie de la que es coautora recibió el Martín Fierro a la “Mejor ficción en internet”.
Fue autora y colaboradora de series para televisión
e internet. Creó y guionó formatos para la Televisión Digital Abierta (TDA),
uno de los cuales fue premiado por el Indie
Film Festival en la categoría “Programa documental”.
Sus obras están publicadas por las editoriales
Entropía, Interzona e INT.
Da clases en sus talleres privados y en El
Laboratorio de Guión. Fue invitada por el Instituto Superior de Arte de La
Habana (Cuba) y por el Museo Nacional de Bellas Artes (Ciudad de México) a
brindar talleres.
Contacto: agusgatto@gmail.com
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