Deja el teléfono sobre la mesa. Toni vuelve a sentarse,
descubre la radio que esta sobre la mesa y la prende, en un volumen muy bajito.
Jaime se prende un cigarrillo.
TONI
¿Y cómo es
tener mujer?
JAIME
¿Cómo cómo es?
TONI
Claro...Cómo es
tener una mujer todo el tiempo, no sé, hacer que una mujer sea de uno... ¿Vos
sos casado?
JAIME
Sí, hace quince años masomenos.
TONI
Y duermen juntos todas las noches...
JAIME
Sí, en una cama matrimonial...Y arriba en la
pared tenemos una foto de las pibitas, una de cada una, enmarcada como si fuera
un cuadro de autor.
TONI
Qué orgullo Jaime
JAIME
¿Qué orgullo
qué?
TONI
No sé, tener tantas ganas de mostrar todo.
JAIME
¿Mostrarle a quién? A nuestra habitación no
entra nadie...Claudia siempre que sale cierra la puerta y desde el comedor no
puede verse qué hay adentro.
TONI
Claro...
Silencio
TONI
¿Y vos también
cerrás siempre la puerta cuando salís?
JAIME
No sé, quizás alguna vez me habré
olvidado...La verdad que no sé.
TONI
¿Y de qué lado dormís vos?
JAIME
¿Por qué?
TONI
No sé, me intriga imaginarte dormir.
JAIME
Del lado de la ventana, del derecho...Me gusta
que me entre aire.
TONI
¿Cómo se conocieron?
JAIME
Uf...Fue
hace mucho eso. En un asalto. Éramos bien pibes... Era en la casa de un
compañero de la escuela. Ella siempre se ponía unas polleras bastante largas, y
eso me gustaba a mi porque me daba más pie para imaginarme cosas .Las demás
siempre estaban con las polleras más cortas y así ya sabias todo. En cambio
ella se la ponía hasta los tobillos y con unas medias de lana azul marino, ella
le decía así, azul marino. Yo creo que lo hacía a propósito porque sabía que
alguno iba a caer, iba a tener a algún pibe
ahí imaginándose cosas de ella .Se le había caído un poco de gaseosa en la
pollera y se le había corrido por todo el cuerpo, porque la pollera era bien
larga entonces daba esa impresión... Parecía que estaba toda mojada, incluso
debajo de la ropa. Ahí me impresionó esa idea, fue la primera vez que tuve
muchas ganas de estar con una mujer.
Después
hicieron un juego los compañeros; el juego del anillo era, que te hacían unas
preguntas sobre las chicas y vos le
dabas el anillo a la que creías que respondía eso. A mí lo primero que me
preguntaron, porque me preguntaron otras cosas también, era cuál me parecía la
más enérgica. Y no sé, en ese momento me había parecido una pregunta bien rara.
Pero pensé en Claudia, porque en ese momento creo que estaba convencido de que
todos los anillos se los iba a dar a ella. Parece que se me enamoró toda. A los
meses nos pusimos de novios, esa mujer era mi futuro.
Silencio.
TONI
¿Siempre se besan antes de dormir?
JAIME
¿Cómo que si nos besamos? ¿Vos decís
si...Hacemos?
TONI
Si se besan...
JAIME
Claro, si nos damos un beso... Sí, casi
siempre nos damos un beso.
Silencio
JAIME
¿Y vos? ¿Qué
tenés?
TONI
¿Yo? Yo no tengo nada...
JAIME
¿Cómo que nada? Uno siempre tiene algo...Algo
ahí dando vueltas.
TONI
No. Yo no tengo nada dando vueltas. Si da
vueltas me hubiera dado cuenta. Tengo mis pastillas. Mi blister de
antioxidantes, eso es lo único que traigo encima siempre.
Camila Fabbri
Nació en Buenos Aires, 1989. Su primera obra Brick ganó el Certamen de Dramaturgia de Sala TBK, con jurado de Walter Rosenzwit, Alejandro Mateo y apoyo del INT. Brick fue estrenada en Sala Granate bajo su dirección, y formó parte del Festival Escena. En el año 2012 estrenó Mi primer Hiroshima, su primera obra corta, en la Sala Elefante. Su primera novela, Trinidad, fue finalista del Concurso Editorial Dakota con jurado de Valeria Meiller, Pola Oloixarac, Romina Paula y Oliverio Coelho. Escribe reseñas y notas para el Blog de Eterna Cadencia, y publicó cuentos en diversas revistas. Actualmente asiste a la carrera de Dramaturgia de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático.
Contacto: camila.fabbri@hotmail.com
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